Periodoncia

 

La Periodoncia es una especialidad de la Odontología que se dedica a la prevención, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades de las encías y los tejidos de soporte de los dientes.

La enfermedad periodontal es una patología de origen multifactorial. Son muchos los elementos que influyen en su desarrollo y progresión, tales como la presencia de bacterias periodontopatógenas, la existencia de una predisposición genética y la acción de factores ambientales externos como el tabaco y el estrés. Puede tener consecuencias a nivel bucal, llegando a provocar la pérdida del diente, pero también pueden tener consecuencias en la salud general: aumento de riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, riesgo de tener partos prematuros y riesgo de descompensación de la diabetes, entre otros.

Periodoncia

Periodoncia

Por estos motivos para su tratamiento es necesario conocer el número máximo de factores que puedan estar implicados en cada paciente en particular para intentar eliminarlos, disminuir sus efectos y frenar el avance de la enfermedad periodontal.

En la enfermedad periodontal están afectados los tejidos de sostén del diente, la encía, el hueso y el ligamento periodontal. En las primeras etapas de la enfermedad el tejido afectado es la encía, ocasionando una gingivitis, que es potencialmente reversible tras el tratamiento. Si esta gingivitis no se trata, o está mal tratada, acaban afectándose el hueso y la encía y el cuadro ya es irreversible, dando lugar a la enfermedad periodontal crónica, que puede acabar con la pérdida del diente.

Para su diagnóstico es imprescindible una correcta evaluación mediante un completo estudio periodontal: periodontograma (profundidad de sondaje, sangrado de surco y papilas, recesión gingival, pérdida de inserción ósea,…), serie radiográfica periodontal, índices, estudio microbiológico y genético (predisposición genética a formas severas de la enfermedad).

Para que el tratamiento periodontal tenga éxito es fundamental conseguir eliminar las bacterias periodontopatógenas, que ocasionan la destrucción del tejido de sostén, y conocer la susceptibilidad genética de cada paciente, para instaurar en los casos de riesgo las medidas preventivas oportunas.

El tratamiento es mediante el raspado y alisado radicular de las piezas dentales afectadas, pudiendo precisar  incluso de cirugía, realizándose, en cualquier caso bajo anestesia local. Si es preciso se administrará, tras este tratamiento mecánico, un tratamiento con antibióticos sistémicos.

El uso de todas las pruebas diagnósticas reseñadas nos permiten realizar un abordaje individualizado en cada paciente lo que hace mejorar los resultados del tratamiento.

Es muy importante destacar la necesidad de organizar una adecuada planificación para el mantenimiento de la enfermedad periodontal, a través de un calendario de revisiones periódicas, que nos permitirán mantener el nivel de salud más adecuado para los tejidos de sostén de cada paciente.

Periodoncia - Antes del tratamiento

Antes del tratamiento

Periodoncia - Tres meses después del tratamiento

Tres meses después del tratamiento

El tratamiento realizado en la clínica es eficaz e imprescindible para controlar las bacterias patógenas y lograr un estado de salud correcto, pero es necesario un compromiso por parte del paciente, que debe seguir las indicaciones que el profesional le haga en lo referente a tratamiento y mantenimiento a través de una buena higiene bucal y cumplir con las visitas programadas, garantizando de este modo un buen control de la enfermedad periodontal.